Día 85, sábado 28 de enero de 2017, Santo Tomás. Lon 62º 41 S. Lat. 61º 04 W. A bordo del Hespérides.

Si les digo que hemos cogido en la orilla del cráter de Isla Decepción ejemplares de Halicarcinus planatus y unos cuantos copépodos Boeckella, se quedan ustedes de un aire; pero si les digo que hemos pescado una cazuela de cangrejos y estrellas subantárticas, quizás les abro el apetito. Más que cazuela, los buceadores del INACH consiguieron llenar varios tubitos de ensayo, después de muchas horas explorando el limo de Bahía Foster, porque el Halicarcinus planatus es diminuto, del tamaño de una lenteja, y hacen falta muchas lentejas para una cazuela, en el supuesto de que fuera comestible.

halicarcinus-planatusComestible sí es, como el krill, que forma la dieta de pingüinos y ballenas; pero no hay paciencia bastante en Campamento Paciencia para pelar un kilo de Halicarcinus planatus. Cuantimás que el trabajo de los investigadores del INACH es otro: comprender los patrones y procesos de especiación a diferentes escalas geográficas y temporales, utilizando modelos biológicos concretos, como este cangrejillo de las praderas polares. La idea central de su estudio es aclarar el origen y evolución de la fauna antártica, y averiguar las relaciones filogenéticas entre especies congéneres de la Antártida y Sudamérica. Para ello han 20170118_081921permanecido unos días en la Base Gabriel de Castilla, la doctora Karin Gérard, de la Universidad de Magallanes (Punta Arenas); Elie Poulin, y Javier Naretto, de la Universidad de Chile. Toda la Base les ha dispensado una espléndida acogida, y se han integrado como parte del campamento español en los trabajos, en las risas y juegos, y en la convivencia diaria, que no me canso de afirmar es un permanente lujo emocional.

buceando-en-decepcionTodos trabajamos aquí en condiciones extremas, pero más aún los buceadores que se sumergen en estas aguas polares: hemos visto a Karin, Elie y Javier permanecer 45 minutos bajo el agua en las inmediaciones de los Fuelles de Neptuno, y salir frescos y sonrientes, cargados de bichitos: organismos submareales marinos y de agua dulce, para evaluar su diversidad genética. Los tres biólogos del INACH quieren probar la existencia de refugios glaciales en Antártica Oeste, en lugares como Isla Decepción —muy especial por su actividad volcánica y la presencia de aguas termales submarinas— donde alguna especie exótica, procedente de zonas subantárticas, se habría refugiado y es capaz de sobrevivir.

Dicho en otras palabras: estudian, maravillados, la vida maravillosa, su origen y mecanismos, con todas sus derivadas, en zonas extremas. La biodiversidad en el Océano Austral, donde hay 8.300 especies descritas, pero se estima que podría haber más de 15.000 especies. Condiciones que hacen de la Antártida un gigantesco laboratorio.

Más:

GAIA ANTÁRTICA

Instituto Nacional Antártico Chileno (INACH).