La Antártida vista por cuatro estudiantes del Colegio San Ignacio de Ponferrada

Día 93, domingo 5 de febrero de 2017, San Ingenuino. Punta Arenas.

Hace pocos días, a la vuelta de las vacaciones escolares de Navidad, hicimos desde la Base Gabriel de Castilla, en Isla Decepción, una videoconferencia con los alumnos y alumnas del Colegio San Ignacio de Ponferrada, organizada por Pharmadus, la firma berciana que patrocina el blog #HorizonteAntártida.

Aunque la conexión fue difícil, y falló el video, pudimos conferenciar a 13.000 km y despertar entre los estudiantes ponferradinos la curiosidad por la Antártida y sus tesoros —muchos de ellos apadrinaron un pingüino—, y sembrar entre los jóvenes las semillas de la vocación científica, ese afán de conocimiento que mueve la rueda de la investigación, la aventura del saber.

Al final de la conferencia, me comprometí a publicar en el blog los mejores trabajos, que han sido seleccionados por el profesor Bernardo Miranda con ayuda de Herminio García, de Pharmadus. He aquí los cuatro trabajos escogidos con mi enhorabuena a Pablo, Patricia, Sara y Juan Gabriel, y a todo el Colegio San Ignacio de Ponferrada. Gracias de nuevo a Beatriz Escudero y a Pharmadus por su apoyo; y enhorabuena al Comandante Velez y dotación de la Base Gabriel de Castilla del Ejército de Tierra por su espléndida misión antártica.

He aquí los trabajos seleccionados:

Una experiencia maravillosa

Era el primer día de clase. Acababa de llegar al colegio y entré por las puertas. Empezaba un día más como otro cualquiera o eso suponía, clase tras clase, hora tras hora, hasta que nuestro profesor de Biología nos contó emocionado que haríamos una retransmisión en directo por Skype los alumnos de 4º de la ESO y 1º de Bach con la Base Antártica española Gabriel de Castilla.

A todos, en un primer momento, nos resultó muy sorprendente en un principio ya que ninguno se esperaba nada de eso debido a que la conexión estaba programada para el viernes. Nuestro profesor, Bernardo, nos empezó a hablar del asunto y más tarde Bárbara, su ayudante en prácticas, nos puso un PowerPoint para profundizar más a fondo. Mientras avanzaba la explicación, cada uno de nosotros empezamos a sentir curiosidad sobre la Antártida, cómo vivían, de dónde provenían los alimentos que consumían, cuál era la fauna que había etc.

¿A qué nunca os lo habíais preguntado? Naturalmente hablar de este paraje helado no es muy frecuente, pero no por ello menos interesante. Así pues, nos dirigimos al Aula Magna donde intentamos conectarnos a Skype varias veces para que, de ese modo, nos enseñaran un poco su forma de vida. Debido a las circunstancias meteorológicas no se pudo ¡Vaya faena! De todas maneras, la esperanza no estaba perdida y como el que quiere puede, conseguimos hablar con Valentín Carrera vía telefónica. Nos estuvo poniendo a prueba con algunas preguntas para averiguar cuánto sabíamos sobre la Antártida y también, de los pingüinos. No nos podemos olvidar de ellos porque también fueron los protagonistas con la campaña ‘Apadrina un pingüino’, impulsada por Pharmadus. Gracias a esta campaña promovida por el Ejército de Tierra, la mayoría de los alumnos del colegio ya tenemos apadrinado un pingüino. Cualquiera lo puede hacer, pues es totalmente gratuito. Para finalizar, me gustaría decir que ha sido una experiencia maravillosa y esperamos entusiasmados a Valentín Carrera y a su equipo como gustosamente se han comprometido. ¡Esperamos veros pronto!

Sara Almarza Durán
Ilustración: Pablo Aguado García

¿Un cuento para dormir?

¡Hola! Me llamo Frida y soy una hembra de pingüino barbijo de una isla de Antártida llamada Decepción. Ahora mismo, tengo 35 días por lo que dentro de 20 días o algo menos terminará de formarse mi plumaje de adulto y podré salir al mar. Normalmente, mi madre me cuenta historias a la hora de irnos a dormir a nuestro nido y hoy no va a ser distinto.

—Mamá, ¿vas a venir ya a contarme una historia? —dije yo.

—Sí hija, voy ahora —respondió. Últimamente te estoy contando historias sobre lo que sucedió antes de que tú, yo e incluso la abuela hubiéramos nacido; pero, hoy, va a ser diferente. Hoy te voy a contar cosas que necesitarás saber cuando dentro de unas semanas salgas ahí fuera, aunque provisionalmente estaré contigo. Pertenecemos a una especie de pingüinos llamados pingüinos barbijos por nuestra delgada franja negra en la parte baja de la cabeza que hace parecer que llevemos un casco, haciéndonos fácilmente identificables. Como ya sabes, nos alimentamos de krill, que son como pequeños camarones muy abundantes en todas las aguas que rodean nuestra isla y todo el continente.

—¿Continente? —pregunté.

—¡Sí! Nosotras vivimos en una isla; pero más hacia el sur está lo que llamamos el continente que es mucho más grande y está cubierto de hielo durante todo el año. En la isla vivimos nosotros. Ponemos nuestros huevos, que normalmente son dos, en nidos, hechos de piedras. Los huevos se incuban aleatoriamente por la mamá y el papá en periodos de 5 a 10 días. Tardáis en salir de ellos alrededor de 35 días.

También te tengo que decir que tienes que tener mucho cuidado con las aves marinas cuando tengas tus propios huevos. Pueden robártelos para alimentarse de ellos. Además, no te olvides de que los pingüinos somos muy territoriales; por lo que, si alguna vez te pierdes, ten en cuenta que puede que muchas poblaciones de pingüinos como tú no te quieran recoger. Por hoy ya han sido muchas cosas aprendidas Frida. Ahora vámonos a dormir. Mañana puede que te cuente curiosidades sobre esta isla. ¡Buenas noches, mi niña!

Y así fue como mi madre me contó todas estas cosas sobre los pingüinos. Espero que me siga contando muchas más cosas durante toda nuestra vida.