Día 65, domingo 8 de enero de 2017, San Teófilo. Isla Decepción.

El Piroclasto Stadium de Isla Decepción, también conocido como La Bombonera de la Antártida, acogió hoy la final intercontinental de fútbol antártico, disputada entre las selecciones nacionales de Argentina y España, los dos países finalistas, tras eliminar al resto de selecciones de las Islas Shetland por incomparecencia del contrario.

Por la selección española, saltó al césped del Piroclasto, un heterogéneo conjunto de ronaldos, vistiendo camisolas de variados colores, todos ellos especialistas en retener el balón entre los pies sin pasarlo. Por la escuadra albiceleste, ingresó a la cancha un tropel de clones de Messi, capaces de mover el esférico al primer toque, viste.

El Stadium, cercano a la línea de playa, ubicado en el incomparable marco de la Bahía Foster, al pie de hermosos glaciares, presentaba una ligera inclinación favorable al equipo local. En la segunda parte, al cambiar de campo los equipos, la cancha también cambió de inclinación, favoreciendo de nuevo a la escuadra local. Los geólogos españoles investigan el curioso fenómeno sísmico y su relación con la actividad volcánica en la isla.

El momento más emocionante se vivió cuando el Pelusa de Salta bombeó la bola y la parábola quebró la cintura de Beni, el elegante arquero rojigualdo. Tras la estirada, el granaíno tuvo que ser atendido por el Brujo. La alegría duró poco entre la hinchada argentina, pues el equipo visitante estrelló siete trallazos consecutivos contra los palos. Sin duda, fue un resultado honroso, digno del asado, preparado a la brasa por el gallego Federico, compartido luego por los jugadores y sus animosas hinchadas.

Fotos: David Salvador Alcázar.