Hoy se cumplen 30 años de la firma del Protocolo de Madrid, una herramienta indispensable para salvar la Antártida: hacer que siga siendo un continente de PAZ, un santuario de la ciencia y la naturaleza.
 

Mis palabras hoy solo son de recuerdo, afecto y agradecimiento para el Comité Polar Español, que me permitió viajar con la XXX Expedición Científica Española a la Antártida; para todos y cada uno de los investigadores y científicas, marineros y marineras del Sarmiento de Gamboa y del Hespérides, del CSIC, del Ejército de Tierra y de la Armada Española. De todos ellos solo tuve ayuda técnica, apoyo y calor humano y un inmenso aprendizaje viajando juntos, soñando juntos.

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