Sería ingrato por mi parte no dejar constancia, en este cuaderno de bitácora, o libriño de los millones de caras, de la acogida que los amigos y amigas de Bueu me dispensaron la semana pasada en la presentación del libro «Antártida», de la mano de Fernando Miranda Estévez, de Librería Miranda Bueu, y acompañado en la mesa por dos heraldos nobles, Arturo S. Cidras y Pepe Fortes.
 
Con ellos, rebosando generosidad y afecto, comparecieron Anxo Cabada Alvarez y Colón (Viaxeiros da luz y sus consortes o consortas), de modo que, sin querer queriendo, nos reunimos cinco viaxeiros en Bueu, donde nació nuestro programa de TVG en 1989, pues fue en Bueu donde se forjó el proyecto y se escribieron los guiones, y fue en Bueu donde cabalgamos por la costa al galope, y en Bueu fue donde amamos y soñamos.
 
Con ellos, y con 40 sufridos y voluntariosos asistentes, con sus mascarillas, a los que doy las gracias por su deferencia y su amor a los libros, estaban Loli Docampo Diéguez y Santi, con quienes he tejido alfombras florales en las vísperas nocturnas del Corpus. Yo estoy en plantilla en el equipo de la Banda do Río, aunque estos méritos no salgan en la Wikipedia, que suele ocuparse de asuntos menores y siempre olvida lo importante: las alfombras florales y las noches en la playa.
 
Pero la sorpresa y la emoción saltaron cuando entre los asistentes encontré a Benito García, el cocinero del Pescapuerta IV (mi casa durante el primer viaje a la Antártida en 1986). No nos volvimos a ver desde entonces, pero 33 años después, Benito seguía siendo el cocinero afable y entrañable que me cuidaba en mis penosos mareos. Gracias por venir, amigo.
 
Y, como diamante coronando el encuentro antártico a flor de piel, mis ojos distinguieron entre la multitud de mascaritas, disfrazado de Wally, al hombre imprescindible que hizo posible mi viaje, al amigo fiel desde entonces, y en cada recodo del camino: Jose Loira Rua, Pepe Loira, Pepiño.
 
Fue una tarde memorable, reunidos en torno al relato Antártida. Viaje al ecosistema de la aventura polar, editado por @Ediciones del Viento, y la noche nos fue envolviendo en sus sombras amables, con la buena compañía de Corinna Larsen y María Piñeiro Candal, hasta la hora en que todos los gatos son pardos. Gracias, amigos y amigas de Bueu: volveré pronto con #PattiCubero para hablar de #CampechanoElMachoElfo

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