Día 76, jueves 19 de enero de 2017, San Melchor. Isla Decepción.
El 17 de enero de 1912, Robert Falcon Scott llegó al Polo Sur con Oates, Wilson, Bowers y Evans. Todos fallecieron en el viaje de regreso. «Permanentemente hemos estado listos para partir hacia el depósito -escribió Scott el último día de su diario, 29 de marzo-, distante 20 kilometros, pero siempre, fuera, espesos torbellinos de nieve aventados por la tempestad. Ya toda esperanza debe ser abandonada. Esperaremos hasta el fin, pero nos debilitamos gradualmente; la muerte no puede estar lejos. Es espantoso; no puedo escribir más».
“La patrulla de socorro que descubrió el cadáver de Scott —escribe Juan Batista González en su libro España y la Antártida— encontró en la impedimenta de Scott una botella, mediada, de jerez amontillado “El Rey”, de la firma González Byass. Difundida esta pequeña noticia , los vinateros españoles, en homenaje a su malogrado cliente, sellaron la barrica con la que se llenó aquella botella, volviéndola a abrir setenta y seis años después, con motivo de la segunda campaña científica de España en la Antártida”.
En efecto, setenta y siete años después el jerez de Scott viajó de nuevo a la Antártida y el 17 de enero de 1989 los expedicionarios brindaron a su memoria con el amontillado de la barrica de Scott. La tradición de brindar por Scott la noche del 17 de enero se mantiene desde entonces en la Base Gabriel de Castilla, la misión antártica del Ejército de Tierra en Isla Decepción; y corresponde hacer el brindis al expedicionario más veterano, honor que me ofreció el comandante Vélez, por el único mérito de haber participado en 1986/87, en la Primera Expedición Científica.
Con el recuerdo emocionante y emocionado de los tiempos heroicos, alcé mi copa y brindé “por Scott, Amundsen, Shackleton y todos los expedicionarios que nos han precedido en la conquista, exploración y estudio de la Antártida; y por los hombres y mujeres de esta XXX campaña antártica, dignos para siempre de respeto en mi memoria”.
Scott, Diario del Polo Sur, Interfolio, Madrid, 2012
Leer un avance del Diario de Scott (pdf)